Javier Milei asumió como Presidente de Argentina en una ceremonia en la Asamblea Legislativa encabezada por Cristina Kirchner. Después de prestar juramento, recibió la banda presidencial y el bastón de manos de Alberto Fernández. Durante la sesión, los seguidores de Milei ovacionaron al nuevo presidente, quien luego ofreció un discurso en las escalinatas del Congreso.
En su mensaje, Milei señaló la herencia económica, destacando una inflación anual del 15,000%. Afirmó que no hay alternativa al ajuste, que recaerá principalmente en el Estado. Admitió que esto afectará negativamente la actividad económica, el empleo y los salarios. También abordó la seguridad, declarando que Argentina se ha convertido en un lugar violento, prometiendo poner fin a la impunidad de los delincuentes y abordar el problema del narcotráfico.