En Hurlingham y la
provincia de Buenos Aires se vieron afectadas este domingo por un intenso
temporal que dejó a su paso una estela de destrucción y caos. Las consecuencias
incluyen inundaciones, árboles caídos, techos desprendidos y vecinos atrapados,
sumidos en la oscuridad ante la falta de energía eléctrica.
El fenómeno
climático, que comenzó a manifestarse en las primeras horas de la madrugada,
alcanzó su punto álgido en el Oeste de Buenos Aires minutos después de las
03:00, con lluvias torrenciales y vientos devastadores. Varias calles quedaron
anegadas, convirtiendo la movilidad en un desafío para los residentes.
Los trabajos de
rescate y respuesta ante la emergencia están siendo liderados por los Bomberos
Voluntarios de Hurlingham, quienes trabajan incansablemente para enfrentar la
magnitud de la situación. La avenida Vergara en Hurlingham se encuentra
bloqueada debido a la caída de árboles sobre la calzada, generando complicaciones
adicionales en la movilidad de la zona.
Según informes de
Bomberos y Policía, hay personas atrapadas en sus hogares, requiriendo
asistencia inmediata. La colaboración de las autoridades locales y la
solidaridad de la comunidad se vuelven esenciales en estos momentos críticos.
El panorama
actual refleja la urgencia de coordinar esfuerzos para atender las necesidades
de los afectados y abordar los daños materiales causados por este desastre
temporal. La comunidad de Hurlingham enfrenta un desafío considerable, pero la
esperanza y la solidaridad se mantienen como pilares fundamentales para superar
esta adversidad.